El presidente Alberto Fernández participó, junto al Ministro de Defensa Agustín Rossi, en el acto de presentación del Fondo Nacional de Defensa (FonDef), una incitativa que busca aumentar el presupuesto para la industria militar y el proceso de reequipamiento de las Fuerzas Armadas.
El Fondo de Defensa, creado por la Ley 27565 el pasado 26 de septiembre en el Senado de la Nación, otorga el 0,35% del total de los Ingresos Corrientes previstos en la partida presupuestaria de 2020 y estipula un incremento al 0,5% en 2021, 0,65% en 2022 y 0,8% en 2023.
Se trata de un fondo independiente al de las Fuerzas Armadas, que está bajo la órbita del Ministerio de Defensa, y está afectado específicamente a la “recuperación, modernización y/o incorporación de material para el reequipamiento de las Fuerzas Armadas”.
Producción y trabajo
Durante su mandato como diputado nacional, el Ministro de Defensa fue el impulsor del proyecto que en noviembre del año pasado obtuvo media sanción.
«Con el Fondef podremos cumplir con la tarea de generar puestos de trabajo en las industrias que forman parte del complejo productivo de Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y reequiparlos. Es un elemento central que nos permite tener una política de Defensa, que es vital para la autoestima de un pueblo», señaló Rossi.
El financiamiento estará orientado a favorecer la sustitución de importaciones, el desarrollo de proveedores y la inserción internacional de la producción local de bienes y servicios de la defensa. También buscarán promover la innovación productiva, inclusiva y sustentable, por medio de un mayor escalonamiento tecnológico e incrementar la investigación y el desarrollo, tanto en el sector público como privado.
En ese sentido, el funcionario estimó que con esta asignación de recursos pueden generarse en 2021 «hasta 200 puestos de trabajo en las industrias de Defensa, y multiplicar las cadenas de valor».
Los recursos serán administrados por el Ministerio de Defensa y estarán sometidos a un doble control parlamentario que se llevará a cabo cada seis meses.
El ministro consideró que, de esta forma, se le podrá dar continuidad a proyectos de modernización con aviones como el Pampa III, la motorización de los Pucará y modernización de los Hércules, aparatos que emplea la Fuerza Aérea, además de la readecuación de las aeronaves que utiliza La Armada.
«El criterio es producir y reparar en el país todo lo que podamos. Lo que no hagamos en Argentina, debemos sumarlo desde el exterior, pero siempre bajo el criterio de asegurarnos la transferencia de tecnología. Esos son los lineamientos de esta política de defensa», sostuvo Rossi.