Por Abogada Inés Durán, Asesora legislativa del diputado Eduardo Fernández
Argentina, a través de la Ley Nacional Nº 27.360,aprobó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. La misma define como Discriminación por edad en la vejez a cualquier distinción, exclusión o restricción basada en la edad que tenga como objetivo o efecto anular o restringir el reconocimiento, goce o ejercicio en igualdad de condiciones de los derechos humanos y libertades fundamentales en la esfera política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública y privada.
El edadismo es definido por la OMS como un estereotipo, prejuicio y discriminación hacia las personas de ciertas edades debido a la afectación o deterioro natural de su salud. Incluso, este ha sido señalado como la tercera forma de discriminación a nivel mundial, después del racismo y el sexismo.
Si bien es necesario un cambio cultural para modificar nuestra forma de pensar y nuestras prácticas sociales, el estado se convierte en un actor clave. Por ello, los gobiernos populares han intentado garantizar los derechos a un trato justo y digno de los adultos mayores. Ejemplos de estas políticas públicas han sido las diferentes moratorias que han permitido nuevas jubilaciones, siendo la última de ellas el plan de pago de la deuda previsional aprobado este año, el programa de Medicamentos Gratis de PAMI, los beneficios exclusivos para jubilados y pensionados en el Pre Viaje, el reciente lanzamiento de Créditos ANSES de hasta $400.000 para titulares de jubilaciones y pensiones, etc.
Convencido de que todos debemos contribuir en ese cambio cultural, el Diputado Nacional Eduardo Fernández ha decido acompañar el Proyecto de Ley que impulsa La Revolución de las Viejas, un colectivo de mujeres mayores de 50 años que desde el año 2020 promueve acciones para pensar la vejez y el envejecimiento desde una perspectiva feminista y antiedadista, y que en esta oportunidad fue presentado por la Diputada Nacional Anahí Costa.
El proyecto busca garantizar una vida libre de discriminación por razones de edad y de envejecimiento. Promover la erradicación de la discriminción por edad en tres sectores:
Empleo: Crea un régimen especial de Promoción del Empleo para Personas Mayores de 45 años y para Personas Trans mayores de 35 años en el mercado laboral registrado mediante un régimen de beneficios, con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades laborales, favorecer la autonomía económica de las mujeres mayores de 40 años, promover el ingreso al empleo registrado a las personas trans mayores y disminuir la discriminación por razones de edad en el empleo. Las empresas tienen derecho a solicitar una deducción de las cargas patronales con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino, de forma diferencial si se trata de pymes o grandes empresas.
Además, a través del Programa de Reinserción Laboral para Mujeres Mayores de 45 años de edad que crea esta iniciativa, establece el cupo en el Sector Público en una proporción no inferior al uno por ciento (1%) de la totalidad de su personal, a mujeres mayores de 45 años que se hayan dedicado a tareas no remuneradas durante los últimos años y que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo, con el fin de promover la igualdad real de oportunidades en el empleo público y la autonomía económica de las mujeres adultas.
Educación: Establece que el acceso a la formación, a becas o a otro estímulo no pueden basarse en razones de edad, y a su vez, se debe promover el acceso a una educación permanente y de calidad a lo largo de toda la vida.
Medios de Comunicación: Busca evitar contenido discriminatorio en razón de la edad de las personas y promover imágenes positivas sobre el envejecimiento, evitando contenidos que difundan representaciones estigmatizantes, o que de cualquier modo menoscaben la dignidad de las personas en razón de la edad.
Conoce más sobre el proyecto en:
https://www4.hcdn.gob.ar/dependencias/dsecretaria/Periodo2023/PDF2023/TP2023/2744-D-2023.pdf