
Por Eduardo Fernández | Diputado Nacional por Córdoba | Frente de Todos
Con la lucidez a la que nos tiene acostumbrados, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, plantó los ejes sobre los cuales el Frente de Todos debería construir una propuesta a la sociedad y advirtió, con sobrados argumentos, los peligros de volver a repetir recetas económicas del pasado.
A poco tiempo de los procesos electorales en los que la ciudadanía expresará su voluntad sobre quienes gobernarán Argentina los próximos años, Cristina Fernández Kirchner, en el marco de la inauguración de la escuela justicialista Néstor Kirchner en La Plata, realizó planteos que constituyen importantes aportes a tomar en cuenta en los tiempos que transitamos.
“Hoy estamos con una situación en la que figuras, ideas y hechos del pasado parecen querer venir nuevamente a instalarse en el presente para condicionarnos. Estamos en ese raro momento en que el pasado se torna presente y, tal vez, frustre el futuro”, expresó desde el comienzo la vicepresidenta que hizo una recorrida con ejemplos reales acerca de la dolarización a nivel mundial, desnudando la inutilidad de la misma para resolver los problemas de endeudamiento e inflación,para luego repasar la experiencia Argentina de la convertibilidad con su saga de miseria y muerte, dando elementos importantes para esclarecer e identificar claramente a los que propician la dolarización.
DEUDA
Otro de los ejes fue el rol de la deuda y condicionantes que trajo en nuestra historia y presente recurrir al FMI, los responsables y objetivos que buscaban: “Nos duele porque creo que no hay ningún argentino de bien que pueda ignorar el lastre que significa para el conjunto de la sociedad argentina el retorno del FMI a la República Argentina. Nadie, con honestidad intelectual, puede dejar de plantearse que estamos ante un dilema y ante un problema brutal”, dijo Cristinta al tiempo que lanzó una propuesta para enfrentar soberanamente el problema: “Discutir que las sumas que se paguen al FMI estén atadas como un porcentaje al superávit comercial”.
No tardó en llegar la respuesta rabiosa de los conservadores fondomonetaristas.
Su clase magistral desandó los grandes temas que atraviesan a la Argentina, la fuga de capitales, la concentración económica que generan las 20 empresas que manejan el 74 % del mercado y los precios, el rol del estado y la necesidad de agregar valor a nuestros productos.
Frente a ese poder económico cada vez más concentrado advirtió que un estado cada vez más fragmentado más dividido y más enfrentado no podrá jugar su rol regulador.
ACUERDO EN EL PROGRAMA
La vicepresidenta hizo un llamado para sentarse a todas las fuerzas políticas para ponerse de acuerdo en estos temas para que el país funcione normalmente, y preguntó:“¿A quién le van a hacer creer los políticos hoy, cualquiera sea el origen, la idea de que van a poder controlar lo que hace el poder económico concentrado y que van a solucionar los problemas de los argentinos en este estado de cosas”.
Recorrer la historia, contextualizar nuestros problemas en un marco mundial complejo, proponer políticas a partir de esto, advertir los cambios mundiales y estar preparados con mente abierta para determinar quién conduce los procesos de producción en equilibrio con el medio ambiente para que haya mayor igualdad, son los ejes acerca del modelo a discutir con nuestra sociedad, que necesariamente debe darse de manera militante, cara a cara.
Personalmente, acompaño el llamado final de que definir un programa para la República Argentina, que sea la base y compromiso de acción de todas las fuerzas del Frente de Todos, para interpelar al pueblo y orientar nuestro plan de gobierno.
El desafío es incorporar a los sectores sociales, trabajadores, empresarios mipymes, cooperativistas y otras fuerzas a enriquecer y militar este plan.
El tiempo no sobra, estamos llamados a construir alternativa con estas bases y hacer lugar al pedido de Cristina: “No utilicen el bastón para dárselo en la cabeza a otro compañero o a otra compañera sino, precisamente, para poder ayudar a pensar una sociedad, un país diferente, y ver cómo podemos contribuir cada uno de nosotros a un futuro mejor”.