Por Feministas Cannábicas Córdoba
Feministas Cannábicas Córdoba nace en 2017 como un espacio de encuentros presenciales, pequeños que tenían por objetivo compartirnos saberes y experiencias de cultivo entre feministas. Algo que siempre atravesó nuestra militancia y nuestros cultivos es la falta de poder adquisitivo para acceder a productos o semillas de calidad, aprendimos a hacerlo con poco, a compartirnos lo que tenemos para que lxs compañerxs saquen lo mejor de sus plantas.
Son parte de nuestra comunidad compañeras víctimas de violencia de género, económica, institucional, mujeres que no acceden a un trabajo registrado hace mucho tiempo, sin tierras ni herencias materiales, sin casa propia, pero con la convicción de que el acceso a una vida sin dolor es posible. Estamos convencidas también de que trabajar del cultivo de cannabis medicinal o del cáñamo puede ser una realidad, discusión que avanza en el Congreso de la Nación con la ley de Industrialización del cannabis medicinal y del cáñamo industrial.
En el contexto de ser invitadas a las sesiones de comisiones del Senado de la Nación, pedimos que la ley profundice en su articulado el concepto de «perspectiva de género y diversidades» y su implementación. Trabajamos en conjunto con mucho esfuerzo militante para enviar una propuesta superadora del artículo 10 que habla del otorgamiento de licencias; pedimos que se priorice a las diversidades y mujeres en situación de vulnerabilidad socio económica, mujeres solas con hijos e hijas a cargo, con discapacidad, entre otras, en lo que consideramos un camino de reparación ante las desigualdades económico-sociales. Lamentamos que nuestras sugerencias no se hayan plasmado en el dictamen final. Sin embargo, seguiremos muy de cerca los debates en la Cámara porque sabemos la importancia de lograr estas incorporaciones al articulado.
Esta nueva ley promete (modestamente) 10.000 nuevos puestos laborales en los primeros 3 años. Es nuestro compromiso militante acercar nuestra voz y nuestros pedidos para que en las reglamentaciones futuras seamos las mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y personas no binaries que cultivamos, las primeras personas en ser tenidas en cuenta para el otorgamiento de autorizaciones y financiamientos con el fin conformar PyMES y cooperativas.
Necesitamos un Estado Nacional presente en nuestra provincia y todas las provincias dónde los poderes ejecutivos provinciales hayan demostrado una mirada punitivista y anacrónica en la temática.
En los últimos tiempos, en Córdoba, desde la economía social y popular nos hemos organizado para crear cooperativas sustentables. En estas, la horizontalidad, el comercio justo y el apoyo mutuo son los ejes principales; una vez más, insistimos en que la salida es colectiva y junto a otras compañeras del rubro continuamos organizándonos, buscando garantizar derechos, compartiendo estrategias (contables, comunicacionales y demás) y difundiendo el trabajo sin patrón.
Seguiremos en búsqueda del bienestar integral para cada una de las y lxs compañerxs: si algo nos enseñó el movimiento feminista es a tejer redes y a redoblar la la lucha incansable y comprometida contra la exclusión y la desigualdad.