
Por Eduardo Fernández | Diputado Nacional por Córdoba | Frente de Todos
Presidente del Partido Solidario Córdoba
Las próximas elecciones nos dan la oportunidad histórica de consolidar las bases de un proyecto popular para Córdoba. El mejor aporte que podemos hacerle a nuestro frente, es construir con identidad propia y aportar a ese armado. Para ello es prioritario presentar lista en 2023.
El triunfo de Lula da Silva en Brasil abre un escenario propicio en Latinoamérica para la articulación entre naciones y el sueño de nuestros próceres de una América libre y soberana. Es importante para nuestro proyecto porque ayuda a encarar el año final de la gestión con un apoyo importante.
Sin embargo, pese al favorable contexto regional, hay mucho trabajo por hacer en un país que hace años afronta una grave crisis económica, producto principalmente del endeudamiento que nos dejó el macrismo.
En este marco, es importante que desde Córdoba podamos aportar nuestro granito de arena para el próximo año, y el primer capítulo que abordaremos es el de los comicios provinciales.
La Córdoba que queremos
Desde hace tiempo vengo sosteniendo que hay que fortalecer una propuesta propia en Córdoba, algo que no obedece a una actitud sectaria, sino a la realidad que vivimos. En el caso de Hacemos por Córdoba, la fuerza de Juan Schiaretti, tenemos dos grandes diferencias, una programática y otra pragmática.
Sobre lo programático, tal como he mencionado en editoriales, charlas e informes, hay diferencias de modelos muy grandes. Por ejemplo, el Schiarettismo no cuenta con un plan para afrontar los altos niveles de pobreza y desempleo. Las medidas que se toman son pequeños parches, pero no se pone en discusión la redistribución.
Yendo a lo práctico, es claro que a ninguno nos sirve una alianza, tal como el Gobernador lo plantea en cada oportunidad que tiene, y también por la credibilidad que pierde cada espacio.
Dicho esto, es tiempo de pensar cómo el campo nacional, popular, democrático, feminista y latinoamericanista en Córdoba, se organiza para afrontar la disputa electoral. La primera autocritica que debemos hacer como coalición, es que nos costó muchísimo homogeneizar una propuesta en Córdoba.
Como fuerza nos faltó debate sobre lo que pasa en la Provincia, y muchas veces nos convertimos en simples replicadores de las bondades del modelo nacional, como si fuéramos una franquicia. No hay culpables individuales, nos faltó audacia y dejar de consultar absolutamente todo en Buenos Aires.
Por eso, hay que empezar a aportar nuestra identidad al debate nacional, como lo hemos tratado de hacer en este tiempo, por ejemplo, en el debate del presupuesto en el Congreso de la Nación, donde desde mi banca pude colaborar con distintos actores para obtener compromisos del tesoro nacional con Córdoba.
Construyendo y poniendo a disposición lo nuestro a la coalición, es el mejor aporte que podemos hacer para que no vuelva la derecha al país en 2023.
La tarea
De todo lo dicho, se desprende la idea que venimos repitiendo distintos sectores del campo popular cordobés, que es la necesidad de contar con listas propias para Gobernador, Legisladores e Intendentes.
El año próximo debe encontrarnos juntas y juntos construyendo una opción para Córdoba desde nuestras experiencias, que son muy valiosas. Contamos con dirigentes que han hecho un importante recorrido en gestión en los últimos años, gente joven y con experiencia, que está capacitada para trabajar por una Provincia más justa y equitativa.
La tarea es organizarnos con amplitud y generosidad, poniendo por delante el proyecto político, para llegar fuertes a la próxima elección provincial para la que faltan pocos meses.
Si logramos superar la dispersión y hablar de Córdoba, podremos dejar definitivamente las bases y aprovechar la oportunidad histórica que tiene nuestro espacio político para construir un frente popular cordobés.
Hoy las condiciones estan dadas y es una obligacion historica moral y etica ofrecer un proyecto propio a la ciudadania y decir basta de arreglos de cupula q solo sirven a los intereses individuales en desmedro de las mayorias militante
Mucha razón hay en sus palabras querido compañero.
Recorriendo la provincia veo una realidad que desde las grandes urbes y menos aún desde Buenos Aires se conoce.
Hay dos córdobas muy distintas: la Córdoba de las grandes extensiones agrarias (la mayor parte de muy pocos dueños) y la Córdoba olvidada.
El gobierno actual ignora en absoluto algunos departamentos completos, como pocho, ischilin, minas… Y algunos solo importan parcialmente, como en el caso del departamento Colón.
Vivimos, y orgánica y vergonzosamente apoyamos a un gobierno provincial por mandato desde Buenos Aires que ejecutó obras faraónicas en cuanto a autovías, puentes, rutas y monumentos, pero dejo un norte cordobés con sed, con carencias terribles en cuanto a la medicina, en cuanto a la labor educativa y más aún en cuanto a un desarrollo social.
Esto ha impuesto algo terrible: hay ciudadanía de primera y ciudadanía de segunda, cuando no de tercera o cuarta.
De no variar este rumbo infame poco quedará del orgullo de una provincia que fue un faro para el país entero.
Y eso… Sabemos que solo podemos lograrlo cambiando una lógica política que nos está mermando hasta el punto de pelear para no ser fagocitando por el enemigo ideológico por naturaleza.
Mis más cordiales saludos.
Nicolás Coria. Presidente de forja Córdoba distrito capital.
Totalmente de acuerdo. Desde Forja lo venimos diciendo desde el año pasado. Los cordobeses tenemos identidad y no debemos perderla
Debemos luchar para unir a los integrantes del campo nacional y popular