La semana pasada inició el doceavo juicio por delitos de Lesa Humanidad cometidos en Córdoba, denominado “Diedrichs-Herrera”. La jornada estuvo atravesada por el levantamiento sedicioso y golpista de la policía bonaerense.
Una vez más se vuelve a poner en evidencia el daño que durante tantas décadas profundizó el modelo neoliberal con la impunidad otorgada a los represores del terrorismo de Estado que continuaron habitando y haciendo escuela dentro de las instituciones armadas durante décadas.
Nuestro planteo como organización en lucha por los Derechos Humanos no es nuevo. ¿Cuántas vidas se hubieran salvado si los genocidas hubieran sido juzgados y condenados en tiempo y forma, y no se les hubiera permitido seguir haciendo carrera y escuela dentro de las fuerzas armadas y de seguridad?
La impunidad sólo genera más impunidad y la historia reciente de nuestra democracia así lo demuestra. Con la vigencia de los Indultos y las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que le garantizaron impunidad a los genocidas por varias décadas, se construyó un país miserable, para unas pocas familias, con hambre, miseria y entrega. Los cuatro años de gobierno Macrista y su política de miseria planificada y entrega vinieron de la mano de los intentos de impunidad del 2×1 y el freno a las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia.
Estos juicios y los 957 genocidas condenados hasta el día de hoy en Argentina nos acercan a un país más justo, libre y soberano, con Memoria, Verdad y Justicia con el que soñamos y por el que luchamos día a día.
Es por esto que decidimos, aún en pandemia, seguir impulsando el juzgamiento del terrorismo de Estado en todo el país. Por más que no podamos concurrir a la sala de audiencia y escuchar el desgarrador testimonio de sobrevivientes y familiares, por más que no podamos ocupar LA CALLE con nuestros cuerpos, voces, identidades e historias de vida y lucha, como lo hacemos desde hace más de 40 años. es urgente y necesario que los genocidas no se mueran sin recibir sentencia y que la Justicia Federal imparta justicia por TODAS las víctimas.
Sobre el juicio
En un principio este proceso judicial tenía 22 imputados. En el transcurso de la pandemia fallecieron dos y otros dos fueron apartados por problemas de salud. De los 18 actuales 16 tienen condenas previas y dos, Carlos Horacio Meira y Arturo Emiliano Grandinetti es la primera vez que son investigados por estos delitos. Respecto al estado actual, 12 gozan del beneficio de la prisión domiciliaria, 4 están alojados en dependencias penitenciarias y los dos mencionados más arriba están en libertad.
Las víctimas son 43. De ese total solo 9 sobrevivieron, 5 fueron asesinadas, 2 fueron recuperados sus restos por el EAAF y 27 aún continúan desaparecidas.
Para conocer parte de sus historias de vida te invitamos a recorrer nuestro diario del juicio: http://www.diariodeljuicio.com.ar/