
En el acto que conmemoró el 243º natalicio de San Martín, Alberto Fernández se refirió a las desigualdades y asimetrías del país, ratificó su compromiso con el norte argentino y cuestionó a Mauricio Macri. “Yo no me imagino a San Martín angustiado”, sentenció cuando recordó la independencia.
En el 243º aniversario del natalicio de José de San Martín, el presidente Alberto Fernández encabezó el acto oficial en Yapeyú, Corrientes, que contó con la presencia de los gobernadores de Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes.
Fernández comenzó refiriéndose a la desafortunada frase de Mauricio Macri, que hace unos años en Tucumán cuando estaba al frente del Ejecutivo saludó al Rey de España y consideró que nuestros libertadores estaban “angustiados” por declarar la independencia.
“Yo no me imagino a San Martín angustiado, no me lo imagino a Belgrano angustiado. No me imagino a Güemes angustiado. No me imagino al Chacho Peñaloza, a Facundo Quiroga, ni a Felipe Varela”, planteó Alberto, al tiempo que razonó que parece que “quienes nos gobernaban preferían borrar la historia”.
“No me imagino la angustia de ellos, no la tuvieron, tuvieron coraje, coraje que pocos tienen. Pero es el coraje de esos pocos lo que hace posible esas transformaciones”, agregó, al tiempo que destacó el valor de las y los libertadores y la importancia estratégica que tuvieron personajes como Martín Miguel de Güemes, Juana Azurduy o Macacha Güemes para defender el norte argentino y garantizar la independencia nacional.
“A veces muchos de nosotros nos preguntamos cómo seguimos, pero pienso en San Martín, pienso en Belgrano, pienso en Rosas, en Quiroga, en Güemes. Quiero recordar cuando en un tiempo en el que en Santa Fe Estanislao López sintió que no podía y le expresó su desazón a San Martín, este le pidió que no afloje porque juntos somos invencibles”, reflexionó el mandatario.
EL LEGADO DE SAN MARTÍN
“Nos toca enfrentar un mundo muy raro, muy egoísta, donde el diez por ciento de los países concentran el 90 por ciento de las vacunas existentes, pero no bajamos los brazos porque en el día que nació San Martín y en el día en el que estaría cumpliendo años Néstor Kirchner, estamos gestionando la llegada de un nuevo lote de vacunas”, anunció Fernández durante el acto.
En este punto se refirió a las desigualdades en el mundo, pero también a las “asimetrías” en nuestro país, particularmente a las que hay entre las provincias del norte y el resto del país. “Fíjense ustedes, el Gobernador (el correntino Gustavo Valdés) hizo mención a la importancia de recuperar la educación en Argentina. Cuando uno habla de educación, habla del futuro, porque las sociedades ricas, son las sociedades que desarrollan la inteligencia y la pandemia nos demostró el nivel de desigualdad que hay en Argentina”, enfatizó.
En ese sentido manifestó la importancia de la conectividad para la educación y declaró: “Cuando uno dice que la conectividad debe dejar de ser un negocio privado y ser un servicio público, hay algunos sinvergüenzas que se animan a cuestionarlo. Tengo vergüenza y no dejaré que los chicos argentinos no tengan educación para que algunos hagan sus mejores negocios. Los mejores negocios de algunos pocos son el dolor de millones de argentinos”.
“Si dejamos que eso ocurra, el norte argentino seguirá sumido en la postergación en la que está siendo parte de un país, donde el centro concentra la riqueza y distribuye pobreza hacia el norte y el sur. ¿Quién quiere esa Argentina? ¿Es la Argentina que soñó San Martín? ¿Es la Argentina que soñó Belgrano? Seriamente nadie quiere esa Argentina y el norte particularmente ha sido una y otra vez olvidado”, completó el Presidente.
Por último, el mandatario formuló su deseo de “no ver emigrar a los jóvenes de Yapeyú a Buenos Aires para buscar mejor suerte”, ya que su compromiso es “que en Yapeyú encuentren la educación que necesitan, que tengan la conectividad necesaria (…) que tengan educación y que sus padres y abuelos tengan la salud pública que se merecen”.